¿Para quién están indicados los sillones reclinables?
Aunque cualquier persona puede utilizar los sillones reclinables, hay determinados usuarios que son los más adecuados y para los que son más recomendables este tipo de sillones.
Por un lado, están las personas mayores o ancianos que, en muchos casos, cuentan con una movilidad reducida o dolencias. Gracias a la facilidad de movimiento y al tipo de mecanismo de los sillones reclinables, estos son un perfecto aliado para fomentar la autonomía y facilitar el día a día de estas personas.
Y por otro lado están los adultos mayores que quieren un sillón cómodo en el que poder estar tranquilamente leyendo, viendo la tele o descansando. Gracias a su diseño, incluso podrán echar una siesta sin el riesgo de caer al suelo debido a los laterales seguros que incorporan.
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Ventajas de usar un sillón reclinable
Con el paso del tiempo y gracias a la evolución de los sistemas de fabricación, los sillones reclinables cuentan con innumerables ventajas a la hora de su uso, como por ejemplo:
Comodidad
La comodidad a la hora de estar relajados es clave, de ahí que una de las principales ventajas de elegir un sillón reclinable es que nos permite estar acomodados en todo momento, ya sea sentados o tumbados.
Alivio del estrés
La posición que adopta el cuerpo a la hora de sentarse ayuda a que nos relajemos aliviando la presión de las articulaciones, relajando todos los músculos y rejuveneciendo mente y cuerpo.
Mejora la circulación
Si pasamos mucho tiempo sentados, la circulación de las piernas se ve afectada causando en ocasiones dolores o inflamación de las piernas. Recostarte en un sillón reclinable ayuda a mejorar la circulación sanguínea evitando hinchazones.
Reduce los dolores de espalda
Al tener apoyada la espalda, el cuello y los hombros en el sillón reclinable, notaremos como con el tiempo esos dolores de articulaciones y huesos irán mejorando y disminuyendo.